Resolviendo los misterios del mundo gamer sin morir en el intento

Archive for the ‘La vida moderna de Mac (GTA San Andreas)’ Category

Primeros graffitis, graffities o como sea.

In La vida moderna de Mac (GTA San Andreas) on agosto 1, 2008 at 5:33 pm

Bienvenidos a mi seguimiento del GTA San Andreas nuevamente.
Groove Street no es tan malo, cuando conseguí suficiente respeto conocí a tres muchachos que comenzaron a seguirme. En un principio pensé que me querían afanar pero en cuanto llenaron de plomo a unos Ballas para defenderme, supe que había nacido una gran amistad. Tal vez solo creían que era Carl, pero bueno. El caso es que los tres se llaman Roberto, y son exactamente iguales, con su traje oficial del equipo de básquet de la sociedad de fomento de Groove. Bueno, en realidad se llamaban, ya que los trillizos murieron de diferentes y horribles maneras. Pero eso lo contaré luego en próximas entradas, ahora lo prometido es deuda aquí están los primeros grafittis. Debo pedir perdón por los primeros, ya que en un momento de compasión desaté parcialmente a Carl para que capturara las imágenes, pero el gil no enfocó al mapa que extrañamente me sigue a todos lados. Así que estas primeras imágenes tendrán que deducirlas por el paisaje (de todas maneras son simples). El resto simplemente coloquen la imagen con el norte hacia arriba, presionen pausa y comiencen a buscar en el mapa de la primer isla. En SA no hay calles idénticas (al menos no a simple vista).

Lee el resto de esta entrada »

Bienvenidos a Groove Street.

In La vida moderna de Mac (GTA San Andreas) on julio 31, 2008 at 6:00 pm

Por fin he llegado a San Andreas, un lugar que oculta varios misterios. La semana pasada, debajo de una tapa de gaseosa me encontré en lugar de “seguí participando” un “te ganaste una estadía en San Andreas con todo pago”(o al menos eso entendí ya que el texto estaba comprimido por ser demasiado extenso). Como San Andreas queda cerca, tomé un colectivo y me dirigí a dicha isla para comenzar el trabajo. Antes de pisar por primera vez el lugar me coloqué un casco para mantener mi anonimato.
Ya en el lugar caminé hacia la dirección indicada. Mientras más me adentraba en el barrio podía ver a los muchachos de verde que me saludaban, me decían Carl, seguro me confundían con otra persona. Pero no quería contradecirlos por las dudas, no parecían ser los seres más amistosos del mundo.
Lee el resto de esta entrada »